El homicidio se considera una conducta, y podemos clasificarla como conducta de influencia cuando el sujeto activo efectúa los movimientos corpóreos necesarios para producir el resultado de la crimen del sujeto pasivo, y conducta de omisión u omisión impropia, en la que el sujeto activo deja de hacer lo que https://bookmarkcitizen.com/story18469373/truffa-investitori-una-visi%C3%B3n-general