Es importante destacar que estos conceptos no son meramente teóricos, sino que tienen aplicaciones prácticas directas. Por ejemplo, entender la diferencia entre un peligro y un aventura nos permite evaluar correctamente las situaciones potencialmente dañinas y tomar las medidas adecuadas. El citado derecho supone la existencia de un correlativo deber https://fatallisto.com/story9106946/gesti%C3%B3n-de-riesgos-para-tontos